Junior Sosa, se disponía a acostarse la noche del pasado domingo cuando un alto voltaje le sorprendió conectando su teléfono móvil, muriendo en el acto.
Residentes del sector harían dos semanas que habían reportado problemas de alto voltaje a EDEESTE, mas denuncian que no habían recibido ningún tipo de respuesta al respecto y la situación terminó cobrando la vida de un joven querido por todos.
Fue sepultado en medio de grandes muestras de dolor en el Cementerio Cristo Salvador y los familiares y moradores culpan a la empresa de electricidad y exigen la pronta solución antes que muera otra persona en similares circunstancias.
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